Los Makiavelos 3


Escrito por: jesusantog el 23 Abr 2010 - URL Permanente en El País.com
Publicado en esa época en El País.es
 
Personajes que en el mundo de Cortázar se parecen a sus "Cronopios". Perversos. Muy orientados a destruir a las personas. En nuestro universo nada les importa. A veces se parecen a esos mercaderes que solamente hacen las guerras, para disfrutarlas. Para saciar sus apetitos tenebrosos del dinero. Nos cuentan sus teorías meloosamente para hacernos partícipes de ellas, en las que nuestras vidas no valen nada, un cambio de la libertad que éstas nos puedan generar. En realidad nos están engañando. Los mercaderes de las armas son los únicos que salen beneficiados. Miles de personas participan en ellas. Cuando nos damos cuenta de nuestros hijos, nuestros parientes cercanos, nuestros amigos, nosotros mismos hemos sufrido las consecuencias de ellas donde los infiernos en que convierten nuestras vidas terminan por poseerse hasta que tienen que pasar muchas décadas para deshacernos de sus consecuencias, qué como tempestades arrasaron con todo lo que encontraron a su paso, mientras los vencedores terminarán grabándonos con los impuestos estatales todo lo que pagaron por esas armas destructoras. Esos mercaderes disfrutarán de esos mezquinos apetitos. Y qué decir de aquellos, que en su mayoría terminan siendo los vencedores, qué se aprovechan ruinmente de los que sin tener que estar en esos conflictos pierden todo a manos de ellos con el cuento de que éstos son sus enemigos, cuando en realidad lo único que han hecho además de tratar de justificar sus causas, es apropiarse por la fuerza de lo que no les pertenece. mientras los vencedores terminarán grabándonos con los impuestos estatales todo lo que pagaron por esas armas destructoras. Esos mercaderes disfrutarán de esos mezquinos apetitos. Y qué decir de aquellos, que en su mayoría terminan siendo los vencedores, qué se aprovechan ruinmente de los que sin tener que estar en esos conflictos pierden todo a manos de ellos con el cuento de que éstos son sus enemigos, cuando en realidad lo único que han hecho además de tratar de justificar sus causas, es apropiarse por la fuerza de lo que no les pertenece. mientras los vencedores terminarán grabándonos con los impuestos estatales todo lo que pagaron por esas armas destructoras. Esos mercaderes disfrutarán de esos mezquinos apetitos. Y qué decir de aquellos, que en su mayoría terminan siendo los vencedores, qué se aprovechan ruinmente de los que sin tener que estar en esos conflictos pierden todo a manos de ellos con el cuento de que éstos son sus enemigos, cuando en realidad lo único que han hecho además de tratar de justificar sus causas, es apropiarse por la fuerza de lo que no les pertenece. 
 
Son endemoniados, Y lo hacen porque cuentan con la información que el Estado les ha proporcionado, y masacran o hacen abandonar a los que con su trabajo han conseguido lo que tienen. 
 
Aparentan moral y ética, y casi hasta que nos convenzan que son nuestros salvadores. Sólo nos damos cuenta cuando lo hemos perdido todo porque nuestros familiares o nosotros mismos hemos caído en esas desgracias infames, mientras sus apetitos mundanos nos hacen creer que nuestra liberación se debe gracias a ellos. Son nuestros carceleros. En nada se diferencian de los Estados totalitarios en la que la fuerza bruta es la que prima. 
 
Después los vemos con sus negocios. Como hábiles mercaderes nos siguen confundiendo. Así es como hemos vivido durante años de años. Los makiavelos terminan siendo tan absurdos, qué los escritores terminarán por contarnos con los años, sus posibles felonías.

Son cosas que nadie puede creer. Como que se apropiaron de aquella casa. Cómo fue que el dueño nunca regresó. Qué abandonó su entorno porque lo quiso. Qué era un delincuente que se lo merecía, mientras en lo real aunque lo han hecho bien al defender las instituciones, han terminado por convertirse en los valientes defensores del orden social. 
 
Y así durante años terminarán gobernando un país. Haciéndose los de las vistas gordas ante los desmanes de sus subalternos.
 
Y en esos infiernos de esas guerras en donde hay vencedores y vencidos, la gran mayoría de los perdedores son los que no tienen nada; o los que teniéndola, han sido obligados a huir con sus familias, o han muerto como consecuencia de ello.
 
Los mercaderes de las guerras, son los que han triunfado. Y las seguirán disfrutando hasta cuando nadie les crea.
 
Hasta cuando el Estado sea soberano.

Compre nuestros libros dando clic en cada uno. Prioritario: Historia Básica del Tolima


.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Asesinatos perfectos

Asesinatos perfectos

Convidando a papá (5a parte)