España con el corazón roto

Lo acontecido en estos días en España nos hace creer que tiene el corazón roto. Unos sueños que fueron para muchos, y que seguramente serán irrecuperables. Sobre todo para los latinos que creyeron ver en la madre patria la esperanza de hacer allí el renacimiento de sus vidas. A pesar que durante años, en ese proceso del cual Europa quiso ser la abanderada de un continente modelo que contrastara a los sueños que los Estados Unidos forjaron con su estatua de la libertad. Y España en cierta medida fue la que abrió el camino para que muchos latinoamericanos entraran fácilmente al continente europeo, y a pesar que el cerco se fue cerrando para impedir que muchos llegaran donde floreció durante unos cuantos años el progreso económico, cuando éstos comenzaron a creer que podrían unirse en torno a una moneda común y a un continente deseoso de ser el abanderado de un modelo económico fuerte y un pasaporte común para los estados que se fueron uniendo a lo que hoy llamamos “La Comunidad Europea”, siempre continuó siendo que la manera fácil de llegar a los otros países era entrando por España.  Y hoy su corazón está roto. Su problema económico no aguanta, por más que allí el modelo socialista que preconizó una mayor igualdad y participación social, su crisis inmobiliaria y el fracaso de su política de  bienes y servicios que la convirtieron en ser el país con mayor turismo en el mundo, ahora comienza a derrumbarse ante la avalancha de toda una política de unos estados que pretendieron convertirse en el otro eje del mundo capitalista para superar a los propios Estados Unidos, y para hacerle competencia al poderío de los países asiáticos, y en especial a  China que como los otros dragones inundaron todas las economías con sus productos baratos. Si Grecia desde hace años no ha podido solucionar su desbarajustes económicos que casi hicieron hacer trizas al Euro y el común acuerdo de la unión europea, ahora ésta trata de zanjar sus dificultades  mediante unas políticas de austeridades económicas, donde se le permite a las grandes empresas dar vía libre para que los contratos laborales a largos plazos de tiempo queden fácilmente abolidos, algo parecido a lo que sucedió aquí en nuestros países, donde ya este tipo de contratos para los empleados y trabajadores casi que no existen, mientras se les alarga sus jornadas de trabajos y como en cualquier país democrático un obrero raso está designado de por vida a que no logre su jubilación. Un golpe bajo para los asalariados en  este país que muchos creímos que allí los latinos y los inmigrantes de otras partes del mundo obteniendo sus pasaportes lograrían hacer que sus sueños de esperanzas fueran superiores a los que hemos tenido los latinos.
Tal y como le pasó a Venezuela en su momento. El poder del petróleo que atrajo multitudes desde diferentes partes del mundo, porque allí se daba la bonanza económica para todos los que llegaran allá, se deshicieron y los europeos que antes habían emigrado a estos países por las guerras se fueron regresando en una nueva oleada de inmigrantes por el poder del euro que parecía ser más fuerte que la misma moneda norteamericana, y que ahora sabemos que todo ésto se acabó.
España está con el corazón roto. y los miles de inmigrantes de América Latina y de otras partes del mundo, con las reformas de Rajoy quedaran inmersos en esos mundos donde seguramente los nacionalismos que ya se vienen dando en Italia, en Francia, en Hungría, en Alemania desatarán toda una horda de persecuciones porque probablemente los políticos chovinistas que como en todas partes existen, acusarán que sus fracasos se deben en gran parte a la oleada de inmigrantes, y nuevamente los empleos que antes no hacían los nacionales de estos países ahora los tendrán que hacer para no morirse de hambre, y los que más pagaran esta recesión económica para que el euro no se caiga, y para que le den el gusto a los planes de Merkel en Alemania, y para zanjar un poco las distancia de una Francia que ha tenido que aceptar lo que dicen los que en realidad mandan en  la comunidad, y como para que entre todos y a regañadientes estos países tienen que seguir aceptando el porque definitivamente Inglaterra no ha querido estar de acuerdo con que la Libra Esterlina se diluya y el Euro sea la que mande, en esos contradictorios económicos los españoles tendrán que vérsela nuevamente con lo que vivieron en su momento en esos nefastos mundos recién salidos de la segunda guerra mundial, mientras  les tocó aguantarse al dictador que los rigió por muchos años.
Ahora hay una dictadura , y es económica para ellos; si quieren solucionar el déficit que tienen con la unión europea. Su corazón está roto. Y mucho más para los inmigrantes que viven allá.
Y por mucho tiempo.

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