Uno, uno y otro uno, cuántos son?

- De que habla? De robos y atracos?

- De lo mismo luego no son parecidos?

-Entonces cuanto es uno, uno y uno?

- Pensándolo bien son lo mismo, dijo otro.

- Mire y compare. Todos lo saben y también se hacen los que no lo saben.

- Es para dañarle el trabajo.

- Lo obligamos a que ande limpio.

- Entonces ese es el trabajo.

- No las intenciones son otras. No es un trabajo cualquiera. Lo enredamos tal y como lo hemos hecho siempre.

- O sea que un robo y un atraco son lo mismo?

- Y los amagues?

- Pudieron ser, y no se dieron, aunque unos se realicen, y otros no. Así lo tenemos andando solo, y estamos cumpliendo. Sin un peso en el bolsillo y...

- Ah... y lo del joyero?

- No quedan pruebas, nada pasó. Todo queda normal. Imaginaciones y así...

- O sea que llegaron en moto e hicieron el papel de que lo iban..

- Nuestro hombre casi mete la pata, pero acertó en no hacer nada. Solo asustar.

- La sicologia obra, no?

- Vealo. En otros tiempos de uno y uno y otros amagues, funcionaron.

- Vea pues. O sea que un robo, un atraco y un amague  de cualquier cosa son lo mismo.

- De la casa Embrujada a otra diferente y otras por el estilo así hubieran sido en otro país, uno u uno y uno; todos dan con el mismo resultado.

- Un robo y otro bobo y un zoquete es lo mismo.

- Si señor, asi son.

- O sea que una zancadilla en plena calle y otro susto.

- Y un raponazo?

- Eso si no es lo mismo.

- Parecido. Estamos pendientes. 

- Vea, pues. No me la creo.O sea que un robo, un atraco, y un susto mediante el amague de un atraco, todos son lo mismo.

- Claro que si.

- O sea que lo mismo da que se muera por un atraco, o un susto por un infarto cardíaco, o por que saben lo de su tension alta.

- Claro que sí. Asesinato perfecto.

- Bello trabajo.Parecen de corazón. Y después de toda una vida en otras ciudades y en otros tiempos.

- Asi son nuestros trabajos, papá. Y digame si no son perfectos.

- No tanto viejo. Si Ud. se la cree, es otro cuento.

- Lo tenemos vigilado.

- Y qué. En este país o en otro cuando desde lo alto alguien echa dedo, el estigma está echo, la ficción se hace realidad. Mire para arriba papá. Cuente cuántos van?

- Feliz?

- Esta historia hace mas de medio siglo que se sabe.

- Vea le comento, que hemos sido diligentes a lo de uno y uno y otro, consulte en las cercanías aunque parezcan de lejos.

- Mentiroso. Bla, bla, bla. No te lo creo. No te pareces a Dios aunque todo lo sepas. No será...

- Vigilancias papá. Somo como santos. No me cree?

- Ah...Bueno. Creo que en algo le creo. Sois Mentirasfrescas. Aunque lo jures por el amor de Dios.

- Buah...!

- Entonces...?

- O sea, siguió diciendo, sois como diferente a los que conozco de ley?

- Me le parezco?

- Casi que si. 

- No me diga. Estamos en el país del Sagrado Corazón de Jesús. 

- Estabamos papá. Ahora estamos en...

- No termine por que en el camino hay muchos que se confunden con la ley.

- Andan confundidos. Se las creen y después... Terminan equivocados, victimas de sus sueños de grandeza.

- O sea que esas vigilancias son de lado y lado. Muy al estilo de los que con cara y sello siempre ganan.

- Con ninguna de las dos perdemos. Mire, urdimos para lavarnos las manos.

- Qué bellos Pilatos sois. Lo queréis loco y asustado en su entorno. Como que sois Dios, pero sin embargo como que te gusta el billete, o hay otro que...Ni tienes cara de ladrón.  Sois un santo. 

- No papá.

- Medio torcidito papá. Asustando, no?

- Cuántos amagues de atracos, llevas?

- Atracos, viejo. Hago valer mis amenazas. Si no, quedo mal. Cumplo papá. Ordenes son órdenes. Está por delante todo lo que soy. No se engañe. Respeto a mis clientes y hago valer mi historia.

- Soy de palabra. Pero sois como de una ley extraña. O sea que en su entorno sois lo mismo?

- Mentiroso. Estáis loco. Me tratas de ladrón.

- Como que si papá. De dónde sois. Te gusta el billete fácil? A otro perro con ese cuento. Me tienes asustado y quieres enloquecerme. Patrón de calles.

- Cuántos atracos de calles lleva?

- Ficti, ficti, dijo Lamedralillos

- Sois ladrón, dijo.

- Nadie te lo va a creer.

- SI te lo digo.

Y así esta historia iba tomando forma con los imaginarios.

- No sois un loco sois cualquier cosa. Uno y uno y... 

Y es que en esas historias todo podía suceder.

- Válgame Dios.