Anarkistas Vs. Terroristas



Escrito por: jesusantog el 05 Oct 2011 - URL Permanente en el Pais.comPublicado en esa época en El País.es
Retomando lo que decía Aristóteles, tal vez ésto sea político. El Hombre es político. Somos sociables. Esa es nuestra naturaleza. Aunque no la queramos. Y qué hacemos, si nuestros imaginarios son así, en palabras de un autista que solo sabe que anda como aquella historia de "El lobo estepario" de Hernan Hess. Son términos tan parecidos, que difícilmente podemos diferenciarlos, pues mucha agua ha corrido dentro de nuestras historias, ya que unos y otros se nos parecen a sinónimos, porque no nos importan sus orígenes, sino que con solo enunciarlos, nuestro pensamientos nos despiertan los temores de las guerras mal habidas, donde los que se consideran libertarios hacen sus esfuerzos subrepticios para enfrentar a sus enemigos.
 
No se trata de aquellos conceptos que Prhoudon enunció, qué Bakunín en su momento hizo para ser el abanderado de una lucha contra un Estado, adonde este por su poder no debería existir; sino que koprovich en su momento sentenció, y dio forma a esos conceptos que en nuestros países hemos considerado como los que colocan sus ... para enarbolar con ello, el sentido de una lucha que en apariencia nos defienden de todos los males que engendra un gobierno en un país.
 
Algo parecido a lo de aquellos grupos políticos que deciden robarse todo un cargamento de alimentos, y los llevan a un barrio paupérrimo por la miseria de sus habitantes, y repartiendo la comida, nos hacen creer que luchan por las libertades de los más pobres. Muy parecido a la historia de Robin Hood.
 
Lo más extraño, en estos mundos inciertos, son que se parezcan a lo que antes en este como en otros países, grupos políticos y opuestos entre sí, hacían lo mismo. Alteraban el orden social, gritaban, provocaban el caos, y atormentaban a las autoridades, para que por fin terminaran en las cárceles por sus improperios desmedidos , y las trifulcas adonde ocasionaban muertos.
 
Con Bin Laden descubrimos la otra cara de la moneda. Unos justicieros que en su momento actuaron bajo el concenso de la C.I.A. para derrotar a enemigos comunes; después de muchos años, terminarían luchando contra el imperio que les enseñó todas las técnicas de las guerras sucias, que terminaron por derrumbar a las dos torres gémelas.
 
De anarkistas puros, terminaron convertidos en terroristas. Y todo por que en esos organismos secretos de estado también tienen que aprender sobre ideologías y las formas como pueden convencer a los pueblos para incitarlos al desorden, en esas guerras en las que cuando no le convienen abiertamente a los estados, estos agentes cumplen con su labor de infiltrados, para desbordar a esos movimientos sociales, para que todo continúe como ha sido siempre. En sus tiempos eran los anarkistas puros. Al fin y al cabo el negocio de la guerra ha sido tan sucio, que con tal que las transnacionales de los fabricantes de armas, logren sus ganancias; muchas guerras se han inicaado por cuenta de estos puros anarkistas; qué todavía no terminan.
 
Es muy probable, que en esos artilugios del poder y la barbarie, de aquellos anarkistas que no veían en el Estado de derecho nada bueno, y a pesar de estar conmprometidos con los organismos de poder, continuaran haciendo otras guerras que siendo mediáticas, a todos nos han convencido, pero que a la larga uno termina creyendo que han sido meras distracciones, para mantenernos en esas zozobras, en las que no sabemos como terminarán.
 
Nadie entiende, que los que lucharon bajo los mismos principios, después terminaran convertidos en enemigos; muy a sabiendas que tuvieron negocios de petróleo entre las mismas familias; tales y como acontecieron con el presidente Jhonson, y la familia del terrorista que según los medios internacionales, murió solitario y custodiado por unos cuantos de sus fieles seguidores y su familia.
 
Nos decían que las extremas derechas y las extremas izquierdas se parecían en cuanto a sus fines.
 
Qué de Bakunin a las bombas Molotov no existían diferencias. Que los Anarkistas no querían un Estado. Y que los terroristas como tales, eran los justicieros ante el nepotismos de los dueños de los poderes en las democracias occidentales.
 
Y todo por estos conceptos que ya no diferenciamos. Tanto que ya no sabemos si republicanos o demócratas; si liberales o conservadores, en realidad son diferentes; o por el contrario son unas amalgamas de ideales tan parecidas y tan comunes entre si; que lo mismo da hablar sobre terroristas o anarkistas en las que todos están sentados sobre un mismo problema social y de estado.
 
Después nos dirán que fueron pactos secretos, los que ocasionaron tantos desbarajustes en los sistemas de poder. Qué por debajo de la mesa se abrazaban.
 
Igual a lo que han hecho muchos gobernantes del poder, mientras nos entretenían con sus guerras banales. Los comerciantes de armas eran los que terminaban ganando en esos conflictos. No se cuál será la diferencia entre anarkistas y terroristas.A veces creo que son puras entelequias. Que pueden ser inventadas. Los autistas pensamos así, en estas guerras desbordadas.
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