El principio del fin de la historia

Escrito por: jesusantog el 10 Sep 2011 - URL Permanente en El País.com
Publicado en esa época en El País.es

Según nos dicen el 11 de septiembre con el atentado a las Torres Gemelas, marcó un nuevo comienzo en la historia de la humanidad, porque nunca antes los Estados Unidos habían sido atacados por sus enemigos dentro de su propio territorio, por unos terroristas que aducían en nombre de sus creencias, y en respuesta a la dominación imperialista del mercado del petróleo en el medio oriente y en el los demás países subdesarrollados, el derecho a destruir lo que éstas representaban para los Estados Unidos. Pearl Harbor que representó para éstos su participación en la Segunda Guerra Mundial, tras el ataque de los japoneses a su base en el mar Pacífico, y donde los aliados lograron después su triunfo contra el eje de Roma, Berlín y Roma; tal vez había sido la única confrontación internacional después de su independencia de Inglaterra.

La bomba atómica que le significó después de su ataque a Hiroshina Y Nagasaki como su nuevo garrote de  presión en el nuevo mundo repartido entre oriente y occidente, adonde solamente dos potencias como ejes se repartieron al mundo, entre los cuales el oriente medio con sus riquezas petroleras quedaba inmerso en esa lucha por la supremacía del poder. Y aunque ahora, como si la historia se repitiera muy al estilo de los pensadores hegelianos, otro nuevo principio del comienzo del fin de la historia se daría con la osadía del archi enemigo publico número uno de Osama Ben Ladem, que utilizando todo su poder en esas guerras que las minorías libran subrepticiamente, colocaría al mundo en vilo ante el desastre desencadenado por los aviones dirigidos contra las Torres Gemelas, que sin tener en cuenta las vidas humanas, y como carniceros al peor estilo de los viejos samurais del pensamiento de los antiguos japoneses , que preferían hacerse el harakiri, tal y como lo hizo un escritor renombrado en medio de las pantallas de televisión en Japón; estos luchadores por la libertad, según ellos, se inmolarían con tal de causar el mayor daño en una sociedad adonde los más de tres mil muertos que hubo con el atentado no tenían ninguna culpa. El solo hecho de estar en aquel sector de New York, en aquel sitio cercano a donde Rockefeller, el magnate cimentó su imperio petrolero en el mundo, y donde uno de sus herederos de uno de los rascacielos de sus centro comercial, pudo ver cómo las dos Torres Gemelas que ellos mismos habían propuesto para que allí funcionara todo el engranaje del mundo financiero internacional, cayeran ante la embestida de los aviones. 

La creación del estado de Israel, las consiguientes revoluciones que allí se libraron por cuenta de los pueblos que crearon sus respectivos estados patrocinados por las potencias occidentales triunfadoras occidentales,  donde el petróleo pasó a convertirse en la nueva arma económica, y con los cuales el nieto de aquel clan no dudó en negociar en donde estaban incluidos Sadan Husein, Pinochet y Mao Tse Tung, sin ningún escrúpulo.
 
Las revueltas del mundo árabe en el que Nasser inspiró sus ideales de nacionalización y control de sus principal recurso natural, y que paradójicamente Mubarak, Gadafi, y otros emparentados con los gobiernos locales de los países que se convirtieron en el mayor botín por cuenta de la hegemonía de los Estados Unidos que quería dominar el mercado del oro negro. Los norteamericanos serían socios de Osama Bin Laden, y así éste conocería los secretos de las redes de la C.I.A. en esas guerras que han librado alrededor del mundo por conservar su hegemonía, más tarde lo convertirían en su peor enemigo, que conociéndolos tanto, derramaría semejante baño de sangre, en un país, en un Estado, que se creía inmune ante cualquier enemigo; y que ya mucho antes Ronald Reagan muy al estilo que representó en sus películas como los vaqueros del viejo oeste, con su propuesta de Las Guerras de las Galaxias, quería una protección total de su país, que en ese momento podría estar en peligro ante el poderío del imperio que representaba la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. Su posterior caída, los acuerdos que antes hicieron sobre la no proliferación de los cohetes con bombas nucleares, contra enemigos que fueron económicamente perdiendo su voluntad guerrerista y de dominación mediante las armas, no hicieron pensar que unos cuántos anárkistas que ahora son llamados terroristas pudieran atentar dentro de su propio país, contra lo que representaban "Las Torres Gemelas" para ellos y el mundo capitalista.
 
Son las paradojas de la historia, y aunque los sucesos parecen repetirse nuevamente, es el comienzo del fin de la historia.
 
Una historia signada de violencia en donde el Internet que se creó precisamente para combatir a los posibles enemigos, también ahora es otro factor de influencia en el mundo en la lucha por las libertades muy al estilo del mundo occidental. 

Compre nuestros libros dando clic en cada uno. Prioritario: Historia Básica del Tolima


.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Asesinatos perfectos

Asesinatos perfectos

Convidando a papá (5a parte)