Historias de desalojos (Parte 2)
deautista | Lunes, 12 de diciembre de 2011 | | Hace algunos años, Martín -un tío, hermano de mi papá- me comentaba algo acerca de un sobrino suyo, que había abandonado el apartamento donde vivía, pues había preferido hacerlo en vez de recurrir a la familia para que le ayudara. Me dio a entender que la suya era de comerciantes que tenían buenas amistades policiacas, y que si lo hubiera pedido ellos habrían hecho hasta lo imposible para que no abandonara lo que era suyo. Yo estaba, como decía grogui en un extraño surmenage mental que incluso arrojaba babaza cada que hablaba, pues una droga medicada por unos siquiatras del Hospital de la Hortúa en Bogotá me hacía mantener como embobado y dormido, pues la pesadez en los ojos me obligaban a estar acostado en mi cama en "La casa embrujada", y que ha sido descrita en parte por “El Embrujado” en “ Crónicas Gendarmes ”. La última vez que asistí a una cita a dicho hospital fue cuando quise que losgaleno