Mis días en un hospital 6
deautista | Domingo, 5 de febrero de 2012 | | Si. En medio de semejante frío en aquel hospital donde llevaba un día, me desperté después de aquella larga pesadilla en aquella noche en que vagué por toda una ciudad sin que nada me hubiera pasado. Anduve convencido que me iban a matar, y escuchaba voces mientras los autos surcaban raudos por esas calles en que había ido hasta los juzgados de la treinta con 19 en Paloquemado en Bogotá, porque dentro de mis pensamientos quería denunciar a los que me perseguían. Para esos momentos las voces ya no las escuchaba, y todavía no volví a a sentir el pánico que sentí el día anterior después de haber comprado un cuchillo en San Victorino. Cuando entré a aquel ente estatal del Bienestar Social en la calle once con octava y novena, las voces habían vuelto, y yo desesperado no sabía qué hacer. En mi cerebro eran amenazantes, y pasé a otro piso para evitar que me sacaran porque las escuchaba muy cerca. Alcancé a ver un policía que estaba e