Escuelas de detectives piratas

 

Ahora que me acaban de dar un timbrazo unos vecinos en la puerta, cuando supuestamente entra una llamada desde Medellín ya que su voz se parece a un paisa chiviado por su voz impostada,  me hizo acordar de una vivencia contada por el personaje del que a veces hablo, en los años 70 o 69 del siglo pasado en el que fue junto con otro amigo a uno de los primeros encuentros estudiantiles en representación de un colegio fundado por Santander, y cuya sorpresa fue mayúscula al momento de llegar al primer retén de la gendarmería de entonces a "La Ciudad de la Eterna Primavera", y en medio de una hilera de buses que llevaban una gran cantidad de estudiantes a ese encuentro que sería la base para una futura confederación de estos, La Tarjeta de Identidad junto con los del del amigo se los retuvieron con la obligación de presentarse cuando volvieran a salir de la ciudad, y que como dato curioso solo a estos se los retuvieron en medio de los más de 500 estudiantes que iban a dicho encuentro, con el cuento que después de la reunión se los entregarían. Vale decir que prefirieron que se extraviaran, y sería tal vez parte de esas historias que le han sucedido de persecuciones que ha tenido que vivir durante gran parte de su vida desde muy joven o de niño, sin saber porqué. Y sí seguramente va comprendiendo hacen parte de esos trabajos de sicología en que le hacen creer que es un peligro social donde seguramente dentro de esos secretos de estado, donde se tiene por costumbre ese tipo de trabajos que en esa época uno confundía con estos personajes en los que muchos usaban en su momento "El Método Silva" que hasta donde me alcanzo a recordar se usaba mucho, pero que en países como el nuestro el uso de la sicología y en grupos afines los utilizan para desestabilizar a las personas, y que  no son más que parte de las corruptelas en que muchos servidores públicos se hacen favores entre si con determinados finés personales.  Ni que decir que desde muy joven o desde que era un niño Ud. sufre del hostigamientos de personajes que con el tiempo entiende que hay una especie de estigma de esas sociedades que heredaron de nuestros conquistadores los mismos traumas que vivieron en la Europa de esos tiempos, ya que de todos es sabido que los que llegaron a estas tierras fueron en gran parte los reos que a cambio de su libertad se decidieron por el sueño de Cristóbal Colón de conquistar las Indias orientales para conseguir las anheladas especias (los condimentos naturales) y que en esos extravíos mentales ante el desespero de sus vidas en las mazmorras, como un sueño se encontraron con este continente al que llamamos América. Así pasa con estos aprendices que en medio de las malas distribuciones de la riqueza y del poder están dispuestos a conseguir los sueños de otros, y terminan creando guerras a costas de gentes inermes para satisfacer los apetitos de otros. Así son los imaginarios en estos países que por donde se les mire, no hemos cambiado mucho desde que en la edad media se celebraron los famosos Juicios de Dios  de origen germano y a los que Goya recreó en sus pinturas en la "Época de la inquisición española" establecida como una de las pruebas reinas en el derecho penal para condenar a los herejes y establecida en Cartagena de Indias como formas de impedir la adoración de otros dioses y que tenía como el único fin político de sostener el poder de los monarcas españoles, aunque mucho antes fue usada en casi toda Europa. Todavía seguimos siendo como en las ideas de que decían que "El hombre es lobo para el mismo hombre" tomadas del Leviatán. de Thomas Hobbes quien fue el que la popularizó, y también hace parte de los cimientos de lo que serían Los enciclopedistas precursores de "La revolución francesa". Por estas tierras  según me di cuenta hace poco, un tertuliante de los que uno se encuentra a veces, que son como pasajeros del tiempo porque nunca más se les vuelve a ver,  idénticos a lo que sucede en las ciudades cosmopolitas, le preguntaba a otro que pasó en una bicicleta, de que qué hacia.
- Trabajando.
- Ah, bueno le contestó.

Y entonces muy amigable comenzó a contar la historia de parte su vida en esas vivencias campesinas adonde me dijo que no le debía nada a su papá y que nunca le ayudó cuando los abandonó en el campo, y que tenía otros hermanos que ni siquiera conocía. Y entonces dijo que la vida por allá donde se formó el único sentimiento que le dejaron desde que de niño se fugó de la casa porque el padrastro no lo quería fue el de no hacerle mal a nadie porque gracias a eso sobrevivió. Y que ahora vivía con los suyos. Entonces fue cuando me dijo:
- ¿Sabe una cosa? En este país vivimos de vigilar a los demás. ¿No se ha dado cuenta?

Era como albañil, y de seguro que si lo veo, tal vez no sepa, si fue él.
- Así lo creo.
- Y es mejor porque tienen su sueldo, y además nos cuidan.
- Mire no más, volvió a decir, y enseguida saludó a otro. Es vigilante y buena persona, siguió hablando. Tiene familia y vive por ella. 
- Eso está bien, le dije.
- Es de los mejores oficios, en estos pueblos adonde no hay fuentes de trabajo. A veces yo lo he sido.

En fin la charla continuó un buen rato, y me dejó pensando. En este país siempre se ha vivido así por diferentes motivos, y entonces me acordé de lo que nos pasó con aquel amigo que digo. Una vez por esos problemas de los disturbios estudiantiles muchos terminaron presos y quedaron libres, pues al fin y al cabo eran personas de bien que  querían reformas, como lo que pasó con Lleras Restrepo en el 1.966 cuando Galán era ministro de educación, aunque de pronto me equivoque de la fecha,  y que por primera vez hubo amotinamientos en el momento que ejercito por primera vez desde los tiempos de Alfonso López Pumarejo invadió los predios de la Universidad Nacional, y que a muchos  afectó según me dijo el personaje del cuento, porque como bisoño que era en ese bachillerato impartido por la misma Universidad le tocó vivir el enfrentamiento en medio del ejercito y los estudiantes organizados en grupos políticos, mientras la mayor parte de los alumnos que eran como niños en aquel bachillerato de la Universidad no sabían el porqué de dicha revuelta, y además  nunca regresó porque además fue víctima de algunos atracos cerca de su casa y de que en alguna ocasión dentro la misma institución estudiantil  le robaron sus zapatos. Y eso que con la familia que vivía, una era funcionaria administrativa del D.A.S. Y también su cuñado que acaba de ser nombrado y quien unos años después cuando fue profesor le propuso cosas acerca de un familiar con el fin de enredarlo, pero que este lo entendió en su momento y además nunca convivió con aquel familiar porque más bien parecía ser de otra familia que ni conocía, entendió que todo era parte un estigma de los años 70 del siglo pasado, y que con el tiempo después de más de 50 años terminaría comprendiendo el imaginario de un país que ha vivido de la violencia, y mucho más cuando a los particulares los meten en ellas sin que sepan, porque se prestan para otros tipos de abusos. Y por otras cosas claro está, entre ellas un intento del famoso paquete chileno cuando su papá le dio una plata. Pobrecito, y eso que lo creen delincuente, o se lo hacen creer por esas marcas siniestras que en este país se dan. Si no se ha dado cuenta, muchos hemos soportado  esas escuelas que digo, basado en las experticias que me comentó aquel amigo. Volvamos adonde comenzamos en esos trabajos de terapias en las calles o en el vecindario en que viva. En este país, mejor. Son tan comunes que muchas veces pasan tan desapercibidas y más si en apariencia Ud. supuestamente es un alcohólico porque además facilita esas malas intenciones que algunos usan con muchas frecuencias donde le pueden hacer mover la lengua para que se transfiguren o pierdan el control de sí mismos, pues además saben que estuvo por circunstancias de esas vivencias de insidias ha que fue sometido desde muy joven, con el Delirium Tremens ,y sus nervios estuvieron muy crispados por la falta del complejo B , en esas escuelas donde lo conocen bien estos analistas síquicos que además de denostar lo pueden. llevar hasta la muerte, o a la locura. ¿Ha oído hablar de "El enfermo imaginario" de Moliereo más bien de la enfermedad que sufrió Rousseau que según algunos era hipocondríaco? (Continúa...)


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