El sueño americano 3
Qué el alcalde de New York hubiera tenido que suspender la festividad de la”Noche del Halloween” ante la catástrofe producida por la tormenta Sandy es tal vez para los que auguraban los encantamientos de una película que en el siglo pasado mostraron el papel de lo que puede hacer el celuloide acerca de esos mundos que el sueño americano ha construido a través del cine, una película independiente, realizada con bajo presupuesto, influyera en esa tradición milenaria que desde los celtas en Europa, con costumbres muy al estilo americano que fueron remozadas con ese terror vivido por sus personajes sicóticos, que permearon en sus mentes lo que conocemos como la “Noche de las brujas”, pero que nuestras culturas tanto en muchos países de América Latina mediante los disfraces y todos los artilugios de la moda y la truculencia han hecho que una festividad traída por los irlandeses en los tiempos de sus grandes hambrunas en América trascendiera con ese festejo que ha subsistido desde los celtas hasta el imperio romano, y que con Gregorio IV lo convirtiera en el día de los difuntos.
Una historia que ahora las sociedades donde su influencia se ha mostrado la ha transformado en "El día de los niños", que incluso en España la celebraban como el día de los difuntos adonde los niños comenzaban a pedir castañas, comida y dinero para hacer sus festejos en la noche y al otro día, que no eran más que parte de una tradición milenaria donde las días se acortaban y las noches se prolongaban en esas latitudes en que festejaban por haber conseguido todos los frutos en la temporada de cosecha, celebrando la inauguración de un nuevo año en transición con el invierno.
Pero que ahora en los Estados Unidos con la llegada Sandy y su apoteósica carrera desde el océano Atlántico tras haber provocado desolación y muerte en Cuba, Haití y Santo Domingo, llegó a donde nunca antes una tormenta con aire frió y nieve de los polos y el recalentamiento del del mar en el Atlántico adonde siempre se forman, a arrasar con todo en la costa este y gran parte del continente americano para destruir sueños, y por ende Obama y Romney, en un momento en que los dos candidatos por la presidencia se la estaban jugando a todo o nada en estos Estados.
Y aunque se preveía que la tormenta podría perjudicar a Obama por la influencia que podría tener en aquellos votantes anticipados, todo parece indicar que ha hecho lo contrario.
Obama ha salido favorecido debido a que además de parar su campaña se ha convertido en el presidente de todos los estadounidenses que incluso Bloomberg, el alcalde independiente de la capital del mundo ha dado su respaldo a Obama; mientras que el gobernador republicano Chris Christie de New Jersey alababa la colaboración del presidente para los habitantes que sufrieron la tragedia de la tormenta, y que seguramente ya ha producido deserciones dentro de los seguidores de Romney.
Sin saber todavía qué podrá pasar con Ohio, aquella ciudad que con sus campanas informaban que los cazadores de esclavos ya estaban llegando tras sus presas. En ese río de su mismo nombre que separaba a los estados esclavistas y no esclavistas y que fue por donde el sueño de la conquista del oeste, los colonizadores se hicieron famosos en aquella conquista donde los indígenas también sufrieron sus mayores desventuras, y el cine de Hollywood nos lo representó de otra manera. Aunque otro tipo de cine muy independiente nos contara la historia de “Buffalo Bill y los indios”, con actores como Paul Newman, Burt Lancaster, Geraldine Chaplin, una película que parodia en buena medida la colonización de los primitivos indígenas de América del Norte, donde estos últimos en aquella opera bufa nos muestra cómo los actores siguen a Buffalo Bill en sus grandes conquistas que terminan por ser la caricatura de un mito.
Ahora ya no sabemos si lo sucedido con la Tormenta Sandy en Manhattan, sea parte de toda una confabulación de las leyendas del Halloween en New York, o solamente una extraña coincidencia de las fuerzas naturales que impidieron la celebración de aquel aquelarre para unos de brujas, o simplemente que los niños y las gentes de aquel hermoso país no pudieron darse cita con sus leyendas, que incluso hasta los candidatos presidenciales tuvieron que apocar sus ambiciones ante una realidad.